lunes, 22 de diciembre de 2014

Unas Navidades de cine

Llevamos unas cuantas semanas inmersos en la fiebre de luces callejeras y spots publicitarios que suelen caracterizar el mes de diciembre; pero es ahora, poco antes del día de Nochebuena, cuando las fiestas navideñas se muestran en todo su esplendor: los villancicos se adueñan de los altavoces, los centros comerciales refuerzan su artillería, los canales de televisión organizan sus programas enlatados, y las pantallas -la grande y la pequeña- se llenan de películas con temática o ambientación navideñas, dirigidas a todos los públicos o al sector infantil. Son, en cualquier caso, jornadas ideales para disfrutar del cine en solitario, en pareja o en familia -y sobre todo al calor de un brasero.
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Quizás nos decantemos por aquellas películas que más nos gusten o apetezcan, pero si nos decidimos a visionar, más concretamente, cintas relacionadas -de alguna u otra forma- con la Navidad, tenemos muchas opciones. Podemos optar, claro está, por los grandes clásicos de Hollywood: Qué bello es vivir (1946), el mítico film protagonizado por James Stewart; De ilusión también se vive (1947), sobre un anciano enfrentado a juicio por afirmar que es el mismísimo Santa Claus; Cuento de Navidad (1951), una de las innumerables versiones cinematográficas de la novela de Charles Dickens; etc.
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 Gremlins (1984)

También podemos elegir -dependiendo de nuestras filias y fobias particulares- entre los clásicos navideños más recientes o de las últimas décadas: Gremlins (1984), ideal para introducir a las nuevas generaciones en el cine fantástico y de terror; Solo en casa (1990), la película más taquillera del añorado John Hughes; Pesadilla antes de Navidad (1993), digirida por Henry Selick y no por Tim Burton -nunca está de más recordarlo-; Un padre en apuros (1996), o la enésima incursión de Schwarzenegger en el género de la comedia; Love Actually (2003), con un reparto absolutamente espectacular...
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Aunque siempre podemos optar por propuestas algo más arriesgadas e inusuales, pero igual de convenientes para esta época del año: Black Christmas (1974), uno de los mejores slasher de todos los tiempos; Historias de Navidad (1983), una auténtica comedia de culto entre el público estadounidenses y dirigida, como la anterior, por el polifacético Bob Clark; Tokyo Godfathers (2003), una sorprendente cinta de animación codirigida por el tristemente fallecido Satoshi Kon; o casi cualquier película de acción escrita por Shane Black, proclive a contextualizar sus guiones cinematográficos en fechas navideñas, como demuestran Arma letal (1987), Memoria letal (1996), Kiss Kiss Bang Bang (2005) e Iron Man 3 (2013). En cualquier caso, Felices y cinéfilas Fiestas...

Kiss Kiss Bang Bang (2005)

Publicado en La Voz de Almería (19-12-2014)

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