domingo, 26 de abril de 2015

¿Alguien ve las películas en España?


El título del presente artículo no está relacionado con el número de espectadores que acude a las salas de cine españolas, sino con un proceso anterior y obligatorio en el estreno cinematográfico, videográfico o televisivo de cualquier largometraje, y por el que siempre he sentido una enorme curiosidad. Me estoy refiriendo al sistema de calificación por edades, pensado para orientarnos -ya sea a la entrada del cine, en la carátula del DVD o el Blu-ray, o en la parte superior derecha de nuestro televisor- sobre el contenido de la cinta que nos disponemos a visionar, solos o en compañía; es algo que se aplica en muchos otros ámbitos, pero aquí nos centraremos en el séptimo arte.

Lo mejor es poner un ejemplo. A continuación pasaré a describir una escena de Amor y otras drogas (2011): “Una mujer y un hombre entran en un apartamento besándose apasionadamente. El hombre le arranca los pantalones e introduce la mano en sus bragas. Vemos la mano de él presionando su entrepierna. Ella gime”. Se trata de una película no recomendada para menores de siete años en España; uno de los requisitos establecidos para que una cinta obtenga dicha calificación es el siguiente: “Las escenas y el lenguaje con contenido erótico o sexual no superarán el límite de lo que el público de esta edad puede ver o escuchar cotidianamente en un entorno social convencional”…
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Amor y otras drogas (2011)
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Otro ejemplo, esta vez de la película El pacto de los lobos (2001), emitida hace unos días por televisión en la sobremesa del fin de semana -en un horario similar se emitió Amor y otras drogas (2011) meses atrás-: “Una mujer, ya ensangrentada y en shock, es golpeada contra una roca repetidas veces hasta que muere”. En este caso, hablamos de una cinta no recomendada para menores de doce años en España: una calificación pensada para aquellas cintas en las que “no se incluyen escenas visualmente detalladas de crueldad”. La culpa, evidentemente, no es de las cadenas de TV, sino de la comisión encargada de calificar ambos largometrajes antes de su llegada a los espectadores.

Quienes me conocen saben que no soy precisamente mojigato, ni una persona que se escandalice fácilmente con la violencia en cualquier tipo de ficción; también debo aclarar que este artículo no tiene nada que ver con el terrible suceso de La Sagrera: es más, me repugna la manía que tienen los medios de demonizar el cine, las series, el rol y los videojuegos -a todos los cuales soy o he sido un gran aficionado-. Pero, si tenemos un sistema de calificación por edades, unos parámetros y un comité encargado de su gestión, ¿por qué tengo la impresión de que -para variar- alguien no hace su trabajo? 
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El pacto de los lobos (2001)
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Publicado en La Voz de Almería, 24-4-2015

domingo, 12 de abril de 2015

Bond y Hunt: espías al poder














Kingsman: Servicio Secreto (2015) -el más que bienvenido debut de Colin Firth en el cine de acción-, Operación U.N.C.L.E. (2015) -la nueva película de Guy Ritchie tras su díptico sobre Sherlock Holmes-, Anacleto, agente secreto (2015) -con Imanol Arias interpretando al mítico personaje creado por Manuel Vázquez en los 60-, Spectre (2015) -la película nº 24 de la saga Bond-, Misión: imposible - Nación secreta (2015) -la quinta entrega de la franquicia liderada por Tom Cruise-… Ya sean secuelas de películas de éxito, adaptaciones de cómic o proyectos basados en antiguas series de TV, no cabe duda de que este año las cintas protagonizadas por espías están a la orden del día.
En este sentido, recientemente hemos podido ver los primeros avances publicitarios de las nuevas aventuras de James Bond y Ethan Hunt. El tráiler de Spectre (2015), de nuevo con Sam Mendes detrás de las cámaras y con fecha de estreno en noviembre, no muestra demasiado, pero deja ver evidentes lazos de unión con la exitosa Skyfall (2012): fotografía y diseño de producción inmaculados, fijación por el pasado de Bond, etc. El avance de Misión: imposible - Nación secreta (2015), por su parte, es consecuente con la premura que rodea al film -su estreno estaba previsto para final de año, pero finalmente se trasladó a este verano- y no escatima en espectaculares escenas de acción. 
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Misión: imposible - Nación secreta (2015)

El hecho de que Skyfall (2012) se convirtiera, no solo en la película más taquillera de todas las protagonizadas por el espía creado por Ian Fleming, sino también en uno de los cinco films de la saga mejor valorados por la crítica, puede jugar en contra de esta nueva entrega, dadas las enormes expectativas -o todo lo contrario, nunca se sabe-.  En cualquier caso, uno de los grandes enigmas es saber si Spectre (2015) adoptará las formas de una película clásica de la saga -la inclusión de Moneypenny, Q y un M masculino en Skyfall (2012) así lo sugería- o si continuará centrándose en de-construir a su protagonista -como parece dar a entender el primer y misterioso avance promocional.
Lo de la saga iniciada por Mission: Impossible (1996) es otro cantar. Con ‘solo’ cuatro entregas y casi dos décadas de vida, las cintas de Ethan Hunt son quizás algo más irregulares, ya que cada cinta parece querer reinventar el estilo de la franquicia, pero por eso mismo resultan tan interesantes para todos los y las aficionadas al cine de acción. Por mi parte, puedo entender la animadversión que Tom Cruise despierta en ciertos espectadores, pero yo estoy deseando sentarme en la butaca para verle colgando de un avión en pleno vuelo -y sin dobles, como acostumbra a hacer mi querido Jackie Chan.

 Spectre (2015)

Publicado en La Voz de Almería (10-4-2015)