Hace justo una semana que comenzó
–coincidiendo con la apertura del Almería Western Film Festival– la 48ª edición
del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña y, a solo dos días de
su clausura, nunca está de más reivindicarlo, no solo como el mejor festival de
cine fantástico y de terror del mundo –no es casualidad que sea conocido como
el ‘Festival de Festivales’–, sino sobre todo como una visita imprescindible
para todas aquellas personas aficionadas, interesadas o enamoradas del cine y,
en particular, de estos dos amplísimos géneros cinematográficos. Precisamente
en la edición de 2008 se presentó el cortometraje que, años después, daría
origen a la película Mamá
(2013).
Dirigido por el argentino Andrés
Muschietti –también responsable del libreto junto a su hermana Bárbara– y auspiciado
por Guillermo del Toro, el film fue un gran éxito en taquilla –costó quince
millones de dólares y recaudó ciento cincuenta– y recibió el aprobado general
de la crítica. ¿La historia? Una pareja debe hacerse cargo de sus dos sobrinas,
las cuales han pasado cinco años aisladas en una siniestra cabaña: pronto
descubriremos que han traído consigo una presencia fantasmal… Por diversos
motivos, nunca llegué a ver Mamá
(2013) –y eso que el terror es mi género favorito–, pero hace unos días no me
pude resistir cuando la vi anunciada en ‘El taquillazo’ de La Sexta.
Mamá (2013)
Al margen de la película en sí
misma –me lo pasé bastante bien con los sustos y el diseño de producción, pero
no tanto con los, en mi opinión, numerosos problemas de guión–, lo que más
llamó mi atención aquella noche fue descubrir que la cadena emitió Mamá (2013) solamente con su doblaje al castellano,
sin dar opción a disfrutarla en versión original: algo totalmente insólito,
teniendo en cuenta que la oferta de ambos idiomas está hoy a la orden al día en
casi cualquier canal de la TDT. Estuve a punto de apagar la TV, pero al final
me conformé con escuchar –entre otras cosas– a Jessica Chastain hablando en un
tono mucho más macarra que el de su verdadera interpretación.
La emisión al menos incluía los cada
vez más habituales subtítulos para personas sordas o con problemas de audición
–y, en otras ocasiones, para quienes los necesiten para ver un film en versión
original–: otra de esas opciones tecnológicas que, aunque parecen haberse
generalizado, siguen sin ser tenidas en cuenta por algunos canales de
televisión –no miro a nadie, Paramount Channel–. Claro que si hay un enemigo
verdaderamente temido por quienes desean ver alguna de las películas –o series–
que ofrece la parrilla televisiva, son ¡los cortes de publicidad! Pero de ese
tema hablaremos quizás otro día…
Jessica Chastain en Mamá (2013)
Publicado en La Voz de Almería (16-10-2015)
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