domingo, 29 de mayo de 2016

Nocturna 2016: Madrid fantástico



Cuando muchos de ustedes -diría vosotros y vosotras, pero el periódico impreso siempre parece incitar al tuteo- estén leyendo estas líneas, quien esto escribe estará seguramente a punto de sufrir un ataque de ansiedad mientras presenta su último libro, John Landis. Un hombre lobo en Hollywod, sentado al lado de… John Landis. Y todo con ocasión de la cuarta edición de Nocturna, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, que este año tiene al director y guionista como invitado principal, para -entre otras cosas- celebrar el 35º aniversario del estreno cinematográfico de su mítica Un hombre lobo americano en Londres (1981), un título clave en la evolución del cine de terror.

Nacido para llenar un hueco importante en la capital española -la ausencia de festivales dedicados al cine fantástico y de terror-, Nocturna está co-organizado por la revista Scifiworld, que se acerca ya a su número 100 -todo un récord en lo que se refiere a publicaciones especializadas-. En cuanto a la edición de este año, comenzó el pasado lunes 23, con Hollow Point, la nueva película de Gonzalo López-Gallego (Apollo 18, Open Grave), y terminará su andadura pasado mañana, domingo 29; aunque la clausura oficial tendrá lugar mañana sábado, con el preestreno de la secuela Expediente Warren: El caso Enfield (The Conjuring), de nuevo con James Wan detrás de las cámaras.

Expediente Warren: El caso Enfield (The Conjuring)

Por el camino, y tanto dentro como fuera de competición, una treintena de películas -y, no menos importante, más de veinticinco cortometrajes-, entre ellas: Camino, con Zoë Bell y Nacho Vigalondo; Summer Camp, la primera cinta dirigida por Alberto Marini -entre otras muchas otras cosas, guionista de las recientes Extinction o El desconocido-; Burke and Hare, el último largometraje del citado John Landis -e inédito en nuestro país desde su estreno en 2010-; El péndulo de la muerte (1961) -una de las múltiples adaptaciones de un relato de Edgar Allan Poe a cargo de Roger Corman-, como homenaje a Vincent Price, cuya hija acudirá de hecho al festival; y un largo etc.

Nocturna, Sitges, el Almería Western -y no olvidemos el más veterano Almería en Corto-, San Sebastián, Málaga, Valladolid… No cabe duda de que en España gozamos de un amplio y variado abanico de festivales dedicados al séptimo arte; otro tema sería si todos ellos reciben un adecuado soporte y apoyo por parte de las respectivas instituciones -una demanda en la que vienen insistiendo los organizadores de muchos de estos eventos-: en cualquier caso, esperemos que el esfuerzo y la pasión por el cine permitan a dichos festivales seguir ilusionando a los aficionados durante muchos años. 

Burke and Hare (2010)

Publicado en La Voz de Almería (27-5-2016)

domingo, 22 de mayo de 2016

TV USA: tirando de nostalgia

















A principios de este semana, la cadena de TV estadounidense FOX ha lanzado los avances publicitarios de las principales series que estrenará la próxima temporada y lo más curioso del asunto es que la mayoría de ellas no parten de ideas nuevas u originales, sino que son continuaciones de series que emitidas hace ya algunos años -en la propia FOX- o adaptaciones televisivas de éxitos cinematográficos estrenados hace décadas -hasta ahora lo habitual era ver lo contrario, esto es, películas que trasladaban al cine antiguos éxitos de la pequeña pantalla.

¿Se acuerdan de Prison Break, aquella producción televisiva que comenzó como una mini-serie centrada en una fuga carcelaria y acabó como una serie de varias temporadas, con nuevas fugas y persecuciones a lo largo y ancho del globo terráqueo? Pues ya está aquí la secuela, con otros nueve episodios y muchas caras conocidas; sin entrar en demasiados spoilers, lo cierto es que el desenlace de la serie original hacía bastante difícil -por no decir imposible- el regreso de todos los protagonistas, pero ya sabemos que los guionistas siempre tienen un conejo debajo de la chistera, y seguramente la respuesta a este enigma sea clave a lo largo de esta nueva mini-serie.

Vuelve Prison Break...

¿El lector está más interesado en las historias de terror? Que no cunda el pánico. ¡O tal vez sí! Ya que FOX también está preparando una adaptación televisiva de… El exorcista (1973), con Geena Davis retomando el papel que en su día interpretó Ellen Burstyn -el de madre de una chica ‘poseída’- y un tráiler que, aparte de incluir la famosa melodía de Tubular Bells, recuerda más a películas de terror recientes que a la mítica cinta dirigida por William Friedkin; la cual -no está de más recordarlo- ha tenido ya secuelas y precuelas cinematográficas, pero también televisivas: ahí está la película para televisión Poseído (2000), protagonizada por Timothy Dalton, para demostrarlo.

¡Pero todavía hay más! También nos espera la serie basada en la tetralogía de películas de acción iniciada por Arma letal (1987) -con Damon Wayans y Clayne Crawford ‘haciendo’ de Danny Glover y Mel Gibson- o la adaptación televisiva del largometraje de culto The Rocky Horror Picture Show (1975). Y todo esto solo en la cadena FOX; porque la NBC ya tiene en rodaje la precuela televisiva de Venganza (2008) -sí, ese placer culpable protagonizado por Liam Neeson y que ya dio lugar a dos secuelas para la gran pantalla-, por poner solo uno de mil ejemplos

Los remakes, reboots, secuelas y reimaginaciones siempre han formado parte de la industria del entretenimiento audiovisual, pero parece que este año vamos a tener dos tazas.

Arma letal: de saga cinematográfica... a serie

Publicado en La Voz de Almería (20-5-2016)

viernes, 13 de mayo de 2016

Mucho más que cómics
















Dado que este era mi primer año firmando libros en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona -ya en su 34ª edición-, decidí que sería buena idea pasar allí el día inaugural, con el fin de disfrutar al máximo de un evento que va mucho más allá del mundo de los cómics: el manga, las series anime, el séptimo arte -sobre todo las adaptaciones cinematográficas-, el merchandising de todo tipo o el anuncio de las próximas novedades dentro del sector también cobran un papel muy importante a la hora de atraer a las más de 100.000 personas que, cada primavera, se acercan al Salón para hojear y comprar libros, ver exposiciones o conocer a sus autores favoritos.

Después de hacer la correspondiente cola para recoger la acreditación -algunas personas se quejaban de que en ediciones anteriores se enviaba directamente por email-, pude ver la exposición de ‘Automóviles en el Cómic’, que monopolizaba el primer recinto y algo traída por los pelos -en vez del famoso Batmóvil se exhibía el modelo de Jeep que utiliza Bruce Wayne en la secuencia inicial de Batman v Superman (2016), por ejemplo-. Mucho más interesantes resultaron las dedicadas a las superheroínas en el noveno arte, al dibujante Luis Bermejo o a Miguel Ibáñez, el mítico creador de ‘Mortadelo y Filemón’ -los personajes que han protagonizado, de hecho, el cartel de esta edición.

Cartel del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2016 

Y luego, por supuesto, decenas y decenas de casetas a cargo de editoriales, tiendas, revistas y librerías especializadas; es un placer ir deteniéndose en cada una de ellas y comprobar la riqueza temática y estilística que caracteriza el universo comiquero: Marvel y DC son los reyes de la función, pero hay ofertas para todos los gustos; sin ir más lejos, quien esto escribe anda enganchado últimamente a las aventuras de Dylan Dog, el ‘Detective de las Pesadillas’ creado por Tiziano Sclavi en la década de los ochenta -hace unos años se estrenó una película estadounidense ‘basada’ en dicho cómic pero, con solo ver su tráiler, creo que he hecho bien en evitarla…

¿Y sobre los polémicos ‘desnudos’? Reconozco que al leer que la organización había retirado temporalmente unos dibujos de Miki Montlló aduciendo que no eran apropiados para mostrarse a todos los públicos, para luego asegurar que en realidad no habían querido decirle al autor que sus obras tenían el marco dañado y debían cambiarlo, pensé que debían estar diciendo la verdad, ya que en mi recorrido por el Salón había visto algunos dibujos mucho más subidos de tono, en la exposición del Instituto Nacional de la Juventud; horas después, me enteré que estos últimos sí que habían sido definitivamente retirados por… contenido pornográfico.  

Una imagen de la exposición 'Viñetas sobre ruedas'


Publicado en La Voz de Almería (13-5-2016)

domingo, 8 de mayo de 2016

Capitán América: Civil War



Justo un mes después de la columna dedicada a Batman v Superman, hoy toca hablar de otro largometraje protagonizado por superhéroes enfrentados entre sí. A este respecto, Capitán América: Civil War llega a los cines con varios y diversos retos: continuar forjando el monumental imperio cinematográfico y empresarial de Marvel Studios; estar a la altura de la anterior entrega de la saga, Capitán América: El soldado de invierno (2014); mejorar el mal sabor de boca que dejó en muchos espectadores la última aventura conjunta de Los Vengadores; y, en opinión de quien esto escribe, resultar más compacta que la película encabezada por el Hombre de Acero y el Justiciero de Gotham.

Esto último lo cumple con creces; claro que la cinta basada en los personajes de DC me pareció espectacularmente irregular y el listón no estaba demasiado alto… Lo que sí evidencian los guionistas de Civil War es que una película puede ser una plataforma de lanzamiento para futuros personajes -y sus respectivas entregas cinematográficas- sin caer en la ‘chapuza’ orquestada por Zack Snyder y Cía. Perfecta conclusión argumental a muchas de las anteriores historias individuales y grupales de Los Vengadores, el film dirigido por los hermanos Russo también supone un paso en firme tras el tropiezo de -mi adorado- Joss Whedon con la decepcionante Vengadores: La era de Ultrón (2015).

Capitán América: El Soldado de Invierno (2014)

Uno de los segmentos que más está dando que hablar es aquel en el que los dos grupos de superhéroes -uno liderado por Iron Man y otro por Capitán América- se pelean entre sí, y muchos lo definen ya como una de las más perfectas definiciones del ‘cómic hecho cine’. Repleta de personajes, detalles, chistes y sorpresas, la secuencia tiene el mérito de desarrollarse a plena luz del día, como el resto de la película -eludiendo la obsesión de los blockbusters contemporáneos por las escenas nocturnas-, y es digna de disfrutarse en pantalla grande, pero no estoy seguro de si justifica por sí sola posteriores visionados.

Y es que ése es mi mayor problema con una cinta que, a priori, me debería haber encantado, y de la que medio mundo habla maravillas; tras encenderse las luces de la sala -y una vez vistas las dos escenas adicionales-, estaba indeciso sobre si tenía o no ganas de volver a verla. Hace algo más de dos años, a la salida de Capitán América: El soldado de invierno (2014), pensaba ya en cuándo podría comprarla en Blu-ray -buena parte de culpa la tuvo el estupendo montaje de imágenes que, a ritmo de Mavin Gaye, cerraba la película-; pero esta vez he echado de menos algo más de personalidad -a todos los niveles- y, sobre todo, un poco más de Steve Rogers y de Capitán América. 

Capitán América: Civil War (2016)

Publicado en La Voz de Almería (6-5-2016)