sábado, 20 de mayo de 2017

Silencio, se rueda
















La semana pasada comentábamos que el veterano cineasta Brian de Palma tenía, por fin, nuevo proyecto cinematográfico en marcha: el thriller de acción Domino, protagonizado por Nicolaj Coster-Waldau y Christina Hendricks; y la posibilidad de que su rodaje pasara por tierras almerienses -algo que era solo una suposición por mi parte-. En los últimos días hemos conocido que al reparto se incorpora el siempre estimulante Kevin Bacon y también se ha confirmado -por lo visto la noticia saltó hace algunos años, cuando empezó a gestarse el proyecto- que la provincia de Málaga es el lugar al que se refería la reciente nota de prensa al hablar de “paisajes españoles bañados de sol”

En cualquier caso, si algo es seguro es que en este 2017, como viene ocurriendo los últimos años, no van a faltar los rodajes nacionales o internacionales en Almería, y en esta columna intentaremos ir dando cuenta de ellos: hace semanas supimos del western encabezado por Jake Gyllenhall, Joaquin Phoenix y John C. Reilly; estos últimos días se ha anunciado que Almería y Madrid serán los escenarios de una de las nuevas series propias de Movistar+, Gigantes -dirigida por Enrique Urbizu, de quien nunca me cansaré de recomendar su película quizás menos conocida, La vida mancha-; y dudo que pasen muchos viernes hasta comentar la siguiente -y agradecida- noticia al respecto.

Este tema de localizaciones españolas en películas o series me ha traído a la memoria dos títulos de la filmografía de Tom Cruise: Misión Imposible 2 y Día y noche. No sé si se acuerdan, pero yo por si acaso repaso los hechos: en la primera de ellas, rodada parcialmente en Sevilla, se mezclaba la Semana Santa con las Fallas valencianas; y en la otra se situaban en la capital hispalense las Fiestas de San Fermín… ¡y el rodaje tuvo lugar en Cádiz! Estos son solo dos ejemplos de los no pocos despropósitos geográficos que Hollywood ha llevado a cabo en tierras españolas solo en los últimos años.  

PD. Reconozco que soy aficionado a leer u hojear reseñas cinematográficas en medios tanto españoles como anglosajones, así como los comentarios de los espectadores, y que dicha información forma parte del complejo cóctel de variables que confluyen a la hora de sopesar si merece la pena desplazarse al cine o ver una película en el sofá; pero digo ‘forma parte’, porque si el beneplácito crítico o popular fuera mi único baremo nunca me hubiera decidido a darle una oportunidad, por ejemplo, a Los próximos tres días: el thriller protagonizado por Russell Crowe en 2010 fue repudiado por gran parte de los espectadores  y la crítica, pero a mí me hizo pasar dos horas de lo más entretenidas. 


Publicado en La Voz de Almería (19-5-2017) 

domingo, 14 de mayo de 2017

Cómics, TV y De Palma


Guardianes de la Galaxia, Volumen 2. He leído ya varias reseñas o comentarios sobre la última película de Marvel Studios en las que sus autores comienzan diciendo: “¿A quién tengo que pedirle perdón porque no me haya gustado?”. La frase lleva al extremo las posibles suspicacias de cierto sector del público y, al mismo tiempo, es reflejo del mayoritario apoyo que la secuela escrita y dirigida por James Gunn ha cosechado entre los espectadores e incluso la llamada crítica especializada. Yo me aburrí bastante, pero salí con una certeza del cine -ya patente en cierta escena de Capitán América: Civil War-: si la saga de Star Wars quiere seguir utilizando la tecnología para rescatar -o rejuvenecer- a personajes míticos, debería hacer una visita a los ‘magos’ de Marvel…

Hellboy: Rise of the Blood Queen. La noticia ha pillado desprevenido a casi todo el mundo y, hasta cierto punto, ha herido los sentimientos de muchas de aquellas personas que aún confiaban en que Guillermo del Toro sacase adelante la continuación al díptico formado por Hellboy y Hellboy II. El ejército dorado. Finalmente, será Neil Marshall quien se pondrá detrás de las cámaras para la siguiente aventura del personaje en la gran pantalla, pero se tratará de un… reboot o reinicio del universo creado por Mike Mignola, que ha supervisado este ‘cambio de planes’; confieso que le tengo una enorme simpatía a toda la filmografía de Marshall, así que cuentan con mi voto de confianza…  

The Leftovers. Dijimos hace unas semanas que iríamos comentando en esta columna cada episodio de esta tercera y última temporada de la serie co-creada por Damon Lindelof para HBO, pero entre una cosa y otra ya vamos por el cuarto capítulo, y la serie sigue sin defraudar: constantes alusiones a acontecimientos de temporadas anteriores, abundantes ‘chistes’ meta-televisivos, un incesante carrusel de temas y versiones musicales, una sub-trama que recuerda al Peter Weir de La última ola (1977) y, sobre todo, bastantes respuestas acompañadas de muchas más preguntas.

Brian de Palma. El director de Atrapado por su pasado o Mission: Impossible -y uno de mis tres cineastas favoritos- tiene nuevo proyecto. Bueno, en realidad lleva varios años ligado a posibles películas pero ninguna terminaba nunca de despegar. Si todo sigue su curso, De Palma se hará cargo de Domino, un thriller de acción protagonizado por Nikolaj Coster Waldau y Christina Hendricks, coproducido por la sevillana Maestranza Films y cuyo rodaje podría recalar en tierras almerienses: la historia incluye a una célula del ISIS y la nota de prensa habla de “paisajes españoles bañador por el sol”… 


 Publicado en La Voz de Almería (12-5-2017)